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Arquitectos: Tarq Studio
- Área: 330 m²
- Año: 2024
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Fotografías:Simon Bosch
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Apto 801 BCN fue concebido como un refugio introspectivo, diseñado para ser habitado lentamente, en la serena costa de Santa Marta. El proyecto surge de una idea esencial: ir más allá de lo visible y crear un espacio que transmita calma, fluidez y propósito. Inspirado en el ritmo pausado de los trópicos, el apartamento se convierte en una extensión de su entorno natural, un lugar para desconectarse del ruido y reconectar con el tiempo interno de cada uno.
El diseño se construye en torno a tres conceptos fundamentales: la luz como material principal, la continuidad espacial y la calidez material. Cada decisión de diseño tuvo como objetivo reforzar estos pilares al eliminar barreras visuales innecesarias y priorizar la circulación natural del aire y la luz. Los espacios no fueron diseñados simplemente para ser ocupados, sino para ser sentidos, creando ambientes que evocan emoción y establecen conexiones profundas con quienes los habitan.
Uno de los principales desafíos fue trabajar dentro de un plano estructural rígido, limitado por elementos fijos preexistentes. Esto requirió un enfoque preciso y estratégico para reconfigurar las cualidades espaciales sin alterar el sistema de construcción original, maximizando su flexibilidad funcional. La intervención se centró en el diseño interior como una herramienta transformadora: reinterpretando límites sin demolerlos y utilizando muebles, iluminación y acabados para mejorar la experiencia espacial general.
La distribución fue cuidadosamente organizada para favorecer la apertura visual y la conexión entre las áreas sociales mientras se mantiene la privacidad de las zonas más íntimas. La entrada actúa como una transición tranquila hacia un gran espacio abierto que integra la sala de estar, el comedor y la cocina en un solo gesto fluido, bañado en luz natural. En contraste, los dormitorios proporcionan una atmósfera tranquila e introspectiva con aberturas controladas que filtran la luz sin sacrificar amplitud.
La paleta de materiales fue definida por tonos neutros y costeros, elegidos para reflejar la luz y evocar una sensación duradera de frescura. La madera de tonos suaves aporta calidez y anclaje, mientras que los beiges y blancos apagados realzan el brillo y la claridad espacial. Los acentos verdes, introducidos a través de textiles, muebles y vegetación, crean un diálogo sutil con el paisaje circundante sin perturbar la serenidad general del espacio.
En Apto 801 BCN, la arquitectura no impone, acompaña. El resultado es un espacio que no solo responde a su contexto, sino que lo interpreta con sensibilidad. Un proyecto que no busca ser una pieza de exhibición, sino más bien una experiencia vital, armoniosa y esencial.
